PRD, nueva vuelta a la noria

Por J. Enrique Olivera Arce


A escasos once meses y medio de la elección presidencial del 2012, la izquierda electoral no solo no encuentra su camino, sino que ante el electorado expresa su cada vez mayor descomposición, desconcierto, división e incongruencia en sus planteamientos. Complicándose el proceso de selección de candidato de unidad.
Cuando todo parecía que el PRD le estaba apostando a la unidad, los resultados de la elección de gobernador en el Estado de México fueron la señal para la estampida en todas direcciones de las tribus que conforman ese Instituto Político, dando al traste con los anunciados buenos propósitos de la dirigencia cupular.

Lejos de optar por una autocrítica seria del porqué de la derrota, asumieron en automático que ésta fue resultado de la negativa de Andrés Manuel a la alianza electoral con el PAN. Bajo esta premisa, van por otra vuelta a la noria, aceptando sin mayor análisis que Marcelo Ebrard es el candidato idóneo a considerar, en tanto éste argumenta que la única vía para evitar el regreso del PRI a Los Pinos es enfrentarle mediante la alianza de las fuerzas de izquierda con el PAN.

Postura que impulsada por “los chuchos”, de hecho rompe con los acuerdos alcanzados por los dos punteros, puesto que “Morena” y un sector por ahora minoritario del PRD, en principio se manifiestan en contra de la alianza con el panismo. Así, de facto, lo que podría haber sido una contienda civilizada entre el jefe de gobierno del Distrito Federal y AMLO, se queda en el tintero. La división y la polarización no sólo prevalecen sino que se agudizan, dejando en libertad al tabasqueño de buscar por la libre su ansiada candidatura, “ya sea como candidato de un partido, de dos o de tres”, como publicara el diario Reforma atribuyéndole la cita a Andrés Manuel.

Y aunque Marcelo insiste en que no hay diferencias con López Obrador, reiterando que será en noviembre cuando mediante consulta nacional abierta, las izquierdas definirán quien sería su abanderado en la contienda presidencial, lo cierto es que aunque se guarden las formas,  conceptualmente las diferencias de fondo son irreconciliables y los seguidores de AMLO lo saben.

“Morena”, el PT y Convergencia ya acusaron el golpe ante la creación en la semana anterior de un bloque de tribus encabezada por “los chuchos” cuyo objetivo es impulsar la candidatura de Ebrard. La reacción no se dejó esperar, anunciándose la transformación del Movimiento para la Regeneración Nacional en Asociación Política Nacional, con el objetivo más que obvio de impulsar a su vez la candidatura de Andrés Manuel. Dándose así por sentado que todo  intento de unidad de la izquierda electoral, desembocará en un rompecabezas de tepalcates y no en uno sino en dos candidatos confrontados.

No hay peor ciego que el que no quiere ver. El PRD no aprende o no quiere aprender de sus derrotas. Pesa más no el pragmatismo, valido en los tiempos que corren, sino el oportunismo corrupto de las élites perredistas a las que no les interesa perder o ganar  en las urnas, sino seguir manteniendo posiciones de privilegio, prerrogativas y prebendas. Postura que alienta Marcelo Ebrard con su derrotismo: sin alianza con el PAN no podemos competir, diría. Sin parar mientes que en el estado de México la izquierda se dividió desde el momento mismo en que inicialmente se hablara de una alianza con el panismo.

La historia vuelve a repetirse. En tanto las cúpulas insistan en la alianza con el adversario natural, el PRD reconoce su propia debilidad, trasmitiendo desanimo en su escasa base social de apoyo, la que por cierto percibe que el enemigo a vencer es la alianza de facto entre el PRI y el PAN.

Percepción que se hace acompañar en la opinión pública de la idea cada vez más clara, de que ni el PRI ni el PAN habrán de permitir que la izquierda electoral sea cual sea el resultado de la elección, arribe a Los Pinos bien con Andrés Manuel o con Ebrard como candidato de unidad, luego sale sobrando que se siga insistiendo en una alianza con el panismo, como pretende la cúpula partidista dominada por “los chuchos”, mientras el tiempo corre en contra.

Si la realidad objetivamente indica que la división de la izquierda electoral es ineludible para el 2012, cabe aquí preguntarse: ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? ¿Para qué esperar hasta noviembre guardando las formas, cuando de antemano se conoce lo irreductible de la división y polarización? ¿No resulta ello demasiado ocioso?

En el ínter, tanto el PRI como el PAN ya velan armas, aceitando su estructura, dejando que la izquierda electoral se haga bolas perdiendo aún antes de contender.






Mérida, “Ciudad de la Paz

Por J. Enrique Olivera Arce



"Disculpas se piden cuando se tiene la culpa, nosotros no tenemos la culpa de nada"
Ivonne Ortega Pacheco

Mérida, “Ciudad de la Paz”, declarada así por organismos internacionales en enero del presente año al encontrarse entre las 100 ciudades más seguras y pacíficas del mundo, pareciera hacer honor a ello, pues cuando se recorren sus calles, avenidas, plazas y mercados, todo indica que los meridenses viven en paz, conviviendo en armonía y brindando su tradicional hospitalidad a quienes les visitan. Pero no todo es miel, a últimas fechas entre los yucatecos se percibe una corriente de opinión que piensa y se expresa en contrario: la paz y la armonía está rota, las autoridades estatales y municipales se han encargado de vulnerar la tranquilidad, me comentan.

Para quien esto escribe y seguramente para las oleadas de turistas que gozan de las bondades de una entidad federativa cuya principal riqueza es su gente, no deja de extrañar el que se ponga en duda el que reine la paz y la concordia en un pueblo por principio enemigo de la violencia y la confrontación estéril. El observar los toros desde la barrera, es engañoso, las apariencias engañan, me comentan algunos amigos yucatecos que me ponen al tanto de los últimos acontecimientos en la ciudad blanca, que enfrentaran a la alcaldesa con sus gobernados.

Tan suele no pasar nada en Mérida que afecte el clima de tranquilidad que, cuando algo pasa, es porque realmente pasa y los medios de comunicación se encargan de hacer más grande el borlote.  Aún desde el otro lado de la barrera, al observador interesado no deja de llamarle la atención la violencia innecesaria con la que se agrediera a un grupo de manifestantes que se oponen a una obra vial con el argumento de que se atenta contra el patrimonio del Siglo XX y altera el paisaje urbano, en una zona por demás paradigmática, como lo es el Paseo de Montejo.

Agresión a los ciudadanos en la que todo indica que la responsabilidad recae en la arquitecta Angélica Araujo, alcaldesa priísta de Mérida, tanto por su cerrazón al diálogo como por la participación activa de conocidos porros cercanos a la edil en el “zafarrancho” de marras. Sin dejar de considerar una posible provocación, ¿de quién?, esa es la incógnita por despejar pues son muchos y variados los interesados en mecer la cuna, tanto del PAN como del propio PRI en el que el fuego amigo está a la orden del día.

Para la sociedad yucateca, en especial la clase media meridense, no importa tanto la extracción partidista de sus gobernantes, si estos al frente de la administración pública se manejan con transparencia, auspician inversión, crecimiento económico, ahorro y empleo, sean priístas o panistas, y si la obra pública es eficaz en sus alcances y beneficia al mayor número posible de ciudadanos. Sobre esta base se construye el consenso o el disenso en torno a la acción de gobierno.  El mayor o menor grado de una sana convivencia pacífica, respeto y tolerancia entre diferentes de ello depende, haciendo prevalecer la mayor de las veces el clima de paz social y tranquilidad.

Las diferencias políticas se dejan para el tiempo justo de los procesos electorales. Como es el caso que nos ocupa, que refleja, a partir de las dos únicas opciones electorales viables, polarización social y política, calentamiento de los ánimos y el estira y afloja en torno a los posibles candidatos a la gubernatura estatal, en un proceso electoral local que coincide con la elección presidencial del 2012. Escenario en el que los dos más importantes diarios de la entidad, beligerantes y atendiendo a conveniencia a intereses encontrados, meten basa en el juego electoral.

Con el regreso del PRI con el vetusto costal de mañas al hombro, con Ivonne Ortega y Angélica Araujo a los gobiernos estatal y municipal, me comentan, “el orden establecido” se rompe. Las frivolidades, rechazo al diálogo y autoritarismo de ambas servidoras públicas, así como la opacidad de las administraciones a su cargo dejan mucho que desear de la “alternancia”, provocando confrontación político partidista y malestar ciudadano.

Así las cosas, la escaramuza en la ahora ex “glorieta de la Paz”,  se inscribe circunstancialmente en el marco de la pugna sexenal del poder por el poder, sin que pueda calificarse como extraordinaria y, mucho menos, como una movilización social generalizada de repulsa a las autoridades vigentes que pusiera en riesgo tranquilidad y paz social. Apenas se trató de un grupo de vecinos que no encontrando respuesta a sus  insistentes intentos de ser escuchados por la autoridad municipal, optaron por la protesta pública y pacífica, actuando al margen de cualquier sigla partidista, hasta que se les montaran personeros priístas y panistas politizando la protesta ciudadana.

Pero no puede descartarse que con la intervención del PAN y del PRI, pretendiendo llevar agua a su molino,  el evento en cuestión  pudiera ser considerado como prolegómeno del proceso electoral del 2012, habiéndose registrado ya una primera víctima política, al afirmarse que se le cortaron las alas a la delfín de la gobernadora, Angélica Araujo, al no meter Ivonne Ortega las manos al fuego en defensa de su correligionaria y aspirante a sucederle, en previsión al papel destacado que se estima tendrá la gobernadora como cabeza de playa en el sureste  tanto de de Carlos Salinas de Gortari como de Enrique Peña Nieto para  la contienda por la presidencia de la República.

En atención a su imagen, Ivonne sacrifica a su delfín, lavándose ls manos en aras del papel que le toca desempeñar en el 2012, se comenta, abriendo el abanico a otras opciones priístas a las que se les despeja el camino.

Paradójicamente el “zafarrancho” y lo que sigue, no necesariamente frena la dinámica de crecimiento económico sustentada principalmente en el ahorro interno e inversión local, productiva y social, pese a que la generación de nuevos empleos formales en Yucatán registra ya estancamiento. La política en Yucatán, a diferencia de otras entidades federativas en México, tiene sus límites, así como el contrapeso de un pujante sector empresarial que vela por sus intereses.

Los yucatecos lo saben, por lo que no le apuestan fácilmente a perder lo más por lo menos. El alto grado de participación ciudadana y el debate en torno al futuro inmediato, se expresan en los hogares en donde objetivamente se decide la intención del voto, pero hasta ahí.

Para quienes somos simples visitantes de a pié, Mérida sigue siendo la ciudad blanca, hoy “ciudad de la paz”, remanso de tranquilidad que invita al disfrute de su riqueza cultural y bonhomía de su gente.





Oportunismo inoportuno de Javier Duarte

Por J. Enrique Olivera Arce

Aún no se enfriaba el efecto en la opinión pública de las confidencias de Elba Esther Gordillo, exhibiendo a Calderón Hinojosa, cuando vino el contragolpe presidencial por conducto de Miguel Ángel Yunes Linares, provocando con un tan estéril como engañoso intercambio de dimes y diretes, una oportuna y efectiva cortina de humo que pusiera a salvo la imagen presidencial, reduciendo lo sustantivo a un chisme de vecindad en el que Calderón se asume como árbitro con la ley en la mano.

Tan bien montada ha estado la opereta, que la cortina de humo obligó al priísmo a terciar en el asunto, provocándose un debate entre el PRI que está a favor de allegarse los servicios electoreros de Elba Esther y el PRI que, para cubrirse las espaldas ante la opinión pública, se desgarra vestiduras y rechaza los buenos oficios de la corrupta dirigente vitalicia del SNTE.

En Veracruz, se fue más allá. El priísmo atendió a la finta e hizo suyo un pleito ajeno y añejo arremetiendo con todo en contra de Yunes Linares, sin parar mientes que el peón no actúa de motu propio, sino como instrumento al servicio de Calderón Hinojosa. Tanto se perdió la perspectiva frente a la cortina de humo, que el propio gobernador Duarte de Ochoa pretendiendo clavarle la puntilla al oriundo de Soledad del Doblado, en Tuxpan públicamente se manifestó orgulloso de ser aliado de Elba Esther Gordillo, tomándose la libertad de involucrar en tan nefasta alianza a todos los veracruzanos.

¿Qué necesidad de tomar partido, cuando lo que para la opinión pública la ronda de dimes y diretes únicamente exhibe que tan corrupta es la maestra como el ex candidato a gobernador de Veracruz? ¿El Dr. Duarte de Ochoa está a favor de la corrupción de la primera, descalificando a conveniencia la corrupción del ex director del ISSSTE? Oportunismo inoportuno el del gobernador veracruzano, que no sólo muestra ingenuidad política al no entender el juego de Calderón, sino que, además, al inclinarse a favor de la Gordillo enfrenta al poder presidencial.

Si algo se ganó con Felipe Calderón en los últimos meses, con un inoportuno e ingenuo discurso lo ganado se perdió en un día. El rencor presidencial cobrará factura.

Duarte de Ochoa queda en evidencia, poniendo innecesariamente en riesgo a su gobierno y a los veracruzanos que, a su real entender, estamos todos orgullosos de contar con la amistad de la máxima expresión viviente de la cultura de la corrupción e impunidad en México. Lo que, en pocas palabras, sin deberla ni tenerla nos confronta a todos con Calderón Hinojosa, aún presidente de la República, por el simple prurito de considerar a Miguel Ángel Yunes como enemigo jurado de Fidel Herrera Beltrán y, por ende, de Veracruz.

Pero no es sólo eso. Cuando Duarte de Ochoa toma partido a favor de Elba Esther, se involucra en la tanda de dimes y diretes defendiendo indirectamente a su secretario de Finanzas, a sabiendas de que es la palabra de Yunes Linares contra la palabra de Tomás Ruiz González, despertándose suspicacias entre la opinión pública que ahora se pregunta si la llegada del ex director de la Lotería nacional y ex dirigente nacional del Panal al gobierno duartista, no es resultado de un pago de factura derivado de un arreglo en lo oscurito con el gordillismo, para inclinar la balanza a favor del candidato priísta en la elección de gobernador en el 2010. No olvidemos que la maestra sirve siempre al mejor postor, como se desprende de sus muy oportunas y fríamente calculadas confidencias.

¿Qué necesidad?

Si se parte de la idea de la debilidad de Calderón Hinojosa en la última etapa de su gobierno, la administración pública estatal no se queda atrás cuando apenas son los inicios del gobierno de Duarte de Ochoa. No hay dinero, es la percepción generalizada. Sin dinero no hay gobierno, sólo queda un ya desgastado discurso cuyo impacto mediático culmina con la falsa premisa de que todos los veracruzanos repudian a Miguel Ángel Yunes, simpatizando con la Gordillo, tanto que se llega al grado de confrontar a Felipe calderón. Mala pifia que esperamos no resulte demasiado onerosa para Veracruz.








Elba Esther Gordillo, el mensaje

Por J. Enrique Olivera Arce


El nivel de degradación ética y moral de la política en México lo ha puesto de manifiesto la Sra. Elba Esther Gordillo, con sus confidencias sobre el apoyo otorgado por el SNTE al entonces candidato a la presidencia de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a cambio de posiciones político administrativas para su familia y allegados una vez alcanzado el triunfo del panista.

Sin el menor rubor declara utilizar al mayor gremio sindical de América Latina, como moneda de cambio, reflejando con ello el extremo a que ha llegado la descomposición de la sociedad en México, dejando la educación pública básica en manos de siniestros mercaderes de pulgas.

Pero también no deja de reflejar el menosprecio que para la Sra. Gordillo merece el poder presidencial, ahora en manos de Calderón Hinojosa, cuando conciente de la debilidad del michoacano en los estertores de su mandato, con sus declaraciones da por terminado el compromiso con éste, a la par que emite el mensaje: Libre del compromiso adquirido con Calderón, hoy ofrezco al mejor postor el apoyo de la organización sindical al candidato presidencial que más ofrezca, lo mismo sea del PRI, del PAN, del PRD, ó del “otro señor” que me despreció en el 2006. Las confidencias de Elba Esther Gordillo no pueden interpretarse de otra manera.

Para rematar, rompe con Miguel Ángel Yunes Linares, exigiendo una auditoría a Fondo en el ISSSTE, como pago a la traición del político veracruzano que se atreviera a negociar por su cuenta y a sus espaldas, con Calderón Hinojosa. Como si la dirigente vitalicia del SNTE tuviera la calidad moral y política para exigir cuentas claras, cuando históricamente la camarilla dirigente que preside de por vida, no ha dado cuenta del manejo de las cuotas sindicales de más de millón y medio de agremiados.

Rompimiento que ya tiene sus efectos en Veracruz, reviviéndose el “odio jarocho” que anima al priísmo veracruzano en contra del oriundo de Soledad del Doblado. Orquestándose la continuidad de la “guerra sucia” que prevaleciera a lo largo de la elección del 2010, para impedir que el PAN pudiera nominar a Yunes Linares como candidato a una senaduría. “Los perros de la guerra” ya están sueltos”.

El futuro político de Miguel Ángel, llegó a su fin, se dice en una bien coordinada campaña mediática, gracias a que ha sido repudiado y condenado al cadalso por Elba Esther Gordillo. Esto aún antes de confirmarse si Calderón atenderá la demanda de auditar al ISSSTE y, en su caso, fincarle responsabilidades al ex director del organismo. La Sra. puede más, aún después de romper con quien fuera su mejor  y único postor, haciendo de Yunes Linares objeto desechable pese a lo que piense el presidente.

Calderón es historia pasada para Elba Esther Gordillo, lo da a entender en su oportuna confidencia. Lo que cuenta es lo que viene.

Escenario en el que quien queda mal parada es la sociedad en su conjunto, a la que se menosprecia, dejándole sujeta a los designios del corporativismo magisterial. Los votantes no cuentan, los votos menos. Las urnas son mal necesario para taparle el ojo al macho, cuando las decisiones fundamentales se toman en el tianguis político, sometidas al libre juego de la oferta y la demanda. ¿Quién da más? El límite de la puja lo pone la corrupción e impunidad lastrante.

Fenómeno que no es privativo del SNTE, sino del corporativismo sindical en su totalidad. El trabajador mexicano, idealizado en paradigmático mural revolucionario de Diego Rivera, secuestrado en su esencia es hoy mercancía política que va de mano en mano como objeto inanimado.

El apoyo gremial a los candidatos, antes, durante y ex post a una elección se otorga al mejor postor. El estado de derecho, la Constitución general de la República y las leyes que de ella emanan, así como la voluntad popular en que se sustenta la democracia representativa, son pecata minuta. El charrismo sindical, hoy y antaño, tiene la última palabra.

Y aún hay más. Conociendo como opera el mapachismo sindical, las confidencias de la Sra. Gordillo, ya del dominio público, confirman en el terreno de lo objetivo, lo que anida en el imaginario social: Felipe Calderón Hinojosa asumió la presidencia de la República como resultado del fraude maquinado por Vicente Fox, en alianza con los poderosos sindicatos de éste país. Lo que hoy, sin el menor escrúpulo pone en evidencia la dirigente vitalicia del magisterio.

Frente a esto, mañana domingo en la elección de gobernadores en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, ¿cuál será la actitud del electorado, tras la lectura del mensaje emitido por la Sra. Elba Esther?

Formulada esta pregunta a algunos amigos que dicen saber del paño, la respuesta es contundente: “a los votantes les vale, la suerte ya está echada a favor de Enrique Peña Nieto en el 2012 y ello asegura para el PRI el resultado de las elecciones en esas entidades federativas”.

Si esto es así, queda en el aire la interrogante: ¿El PRI y Peña Nieto ya tomaron nota del mensaje y en la puja están ofreciendo más que sus adversarios potenciales?

¡Qué bonito país de cínicos, decadente y surrealista!

Esto es lo que tenemos y esto es lo que merecemos, cuando hemos dejado perder lo mejor de nosotros mismos.