Espejitos de ultramar


J. Enrique Olivera Arce



Quienes vivimos en esta abandonada ciudad capital, ya nada nos sorprende. Puentes que a tres años de distancia están derrumbándose; distribuidores viales con ramales que no van a ninguna parte; agua potable que no es potable; renta millonaria de computadoras que nunca se utilizaron; contratos chafas de obras que lejos de resolver las necesidades urbanas de saneamiento generan nuevas y cuantiosas deudas; pseudo universidades que proliferan como mala hierba, un alcalde bonachón al que su antecesor le ve la oreja; política de puertas abiertas en la que por más de 40 días no se atiende a los quejosos de Plaza Lerdo; tantos aspirantes a la alcaldía como grupos empresariales existen en Xalapa; teatral asalto bancario sin pérdidas que lamentar ni malosos que reprimir y, para variar, un madrugador cadáver ensabanado que no llegó de Tabasco.


¿Por qué habría de sorprendernos el que un par de españoles pongan el ojo en nuestra capital para intercambiar espejitos por piedras preciosas? ¿O no es eso acaso lo que pretenden los presuntos socios de uno más de los muchos servidores públicos que aspiran a una diputación?


Llegados del viejo mundo, previamente investidos de un doctorado honoris causa otorgado por la universidad que discrimina a los que no son UX, y arropados por el oropel académico de quien también se desempeña como Secretario de Desarrollo Económico, a bombo y platillo anuncian querer invertir en Veracruz. ¿En qué? ¿Sus credenciales de medio pelo indican que son empresarios exitosos en su país? Seguramente que no. A decir de su auspiciador, son funcionarios universitarios de sendas instituciones españolas de educación superior que están muy lejos de ser las más prestigiadas de la madre patria y a un siglo de distancia de nuestra Universidad Autónoma de México y, posiblemente, incluso, de la máxima casa de estudios de Veracruz.


¿En que rubro de inversión podrían estar interesados? No es difícil imaginárselo. Su presunto socio conoce bien el paño. Que mejor que en una universidad patito más. Negocio redondo que bajo la figura de Asociación Civil “con fines no lucrativos” y con un nicho de mercado que la ineficiencia gubernamental incrementa año con año con miles de rechazados en el sistema público de educación superior, asegura exención de impuestos y pingües ganancias susceptibles de trasladarse al extranjero.


Espejitos por jóvenes dispuestos a ser formados como líderes de técnicas empresariales eurocentristas; promotores de reformas constitucionales tendientes a escamotear derechos laborales a los asalariados, como la llamada flexibilización laboral, la subcontratación de prestación de servicios, y la individualización –privatización- pensionaria. Negocio redondo que adicionalmente se ve compensado con becas gubernamentales otorgadas con recursos del erario que tendrían mejor destino en manos de la universidad pública.


Con una ventaja. Dichos jóvenes no formarán parte de los calificados como “X” en el mercado laboral, teniendo acceso per se al mundo de los privilegiados.


Esto ya no sorprende a quienes vivimos en la capital veracruzana. Cuna de la Benemérita Escuela Normal y de la Universidad Estatal, instituciones hoy socialmente demeritadas por la proliferación de simuladores y embaucadores que bajo el manto protector de las autoridades, hacen mercancía de la educación. Todo es posible en nuestra ciudad. Ya nada nos sorprende. Bienvenidos los espejitos de ultramar, en sus manos dejamos nuestra joya más preciada, la juventud.





Plan Puebla-Panamá.
¿Una vez más atole con el dedo?


J. Enrique Olivera Arce




Cualquiera haya sido el resolutivo adoptado en torno al relanzamiento del Plan Puebla-Panamá por el gobierno de Felipe Calderón en la capital campechana, no puede considerarse como algo positivo para el desarrollo de los pueblos del sur-sureste de México, Centro América, Panamá y Colombia, cuando lejos de recurrirse a un debate abierto sobre los pros y contras de las medidas a adoptar estas se toman en lo oscurito de espaldas a los propios pueblos involucrados.



Nadie ignora que la iniciativa foxísta de integración económica mejor conocida como Plan Puebla-Panamá, prácticamente se daba por muerta. Habiendo sido repudiada en su momento por amplios sectores de la sociedad por considerársele contraria al interés soberano de los países centroamericanos y de México, contemplándosele como punta de lanza del imperialismo norteamericano para apropiarse de recursos naturales estratégicos de la región como el petróleo, el agua y la biodiversidad.



Específicamente en nuestro país se consideró contradictorio el que en dicho instrumento de integración se contemplara la participación de PEMEX en la instalación de una refinería en Centro América, cuando en México se es deficitario en la producción de gasolinas, se carece de capacidad financiera para mantener y renovar las refinerías existentes y la paraestatal atraviesa por una crisis que le tiene muy cerca de la quiebra técnica. Aspectos estos que se consideraron no como un plan tendiente a impulsar el desarrollo e integración de la región sino como uno más de los desplantes triunfalistas y demagógicos del cuestionado ex presidente de México.



Hoy se nos entera de que el instrumento no estaba muerto. Sin mucho ruido se ha venido implementando en el sur-sureste de México, de espaldas a la población y ajeno a las protestas de quienes consideran son más los perjuicios que los beneficios esperados del Plan Puebla-Panamá. Con una agravante más. Hoy el relanzamiento del instrumento por parte del gobierno de Calderón Hinojosa, se contempla como un esfuerzo más del gobierno del presidente Bush por hacer de México líder de un proceso geopolítico de integración latinoamericana, claramente en oposición al que encabeza Venezuela.



Dado que el gobierno de México no cuenta con la solvencia financiera para desarrollar al sur sureste del país e incrementar los niveles de vida de la población, brindando a su vez los apoyos que demandaría Centro América, el tan llevado y traído Plan Puebla-Panamá y su relanzamiento tendría que ubicarse una vez más en los terrenos de la demagogia ó, en su caso, tendría que descansar en cuantiosas inversiones privadas, específicamente provenientes de las poderosas trasnacionales que auspician tal iniciativa. Dándole la razón a quienes se le oponen.



Por lo pronto, lo que descalifica toda buena intención que pudiera contener el Plan, es el hecho de que un escaso centenar de opositores que se manifestaran en Campeche, tuvieran que enfrentarse a cientos de policías federales, estatales, municipales, y miembros de la Armada de México, que les impidieran el acceso al bunker en el que tuviera lugar la cumbre de mandatarios. Clara expresión de autoritarismo, cerrazón y ausencia de disposición al diálogo y debate, por parte de la presidencia de la República en torno al cuestionado instrumento de integración latinoamericana.



Sin embargo, cabe otorgar el beneficio de la duda respecto a la bondad de los resolutivos adoptados. Será el tiempo el que se encargue de poner las cartas sobre la mesa, empezando por los mecanismos de financiamiento de la infraestructura carretera contemplada en el Plan y en cuyo proyecto está involucrada la entidad veracruzana.







¿Tu también Fidel?

J. Enrique Olivera Arce



El Senado de la República, tras aceptar que la nueve ley del ISSSTE adolece de errores y limitaciones y prestar oídos sordos a la protesta ciudadana, aprobó la minuta del mencionado ordenamiento que le turnara la Cámara baja. El argumento central esgrimido por la alianza PAN-PRI en el Congreso de la Unión, es que es la única forma de evitar la quiebra de la institución. Cuando de antemano se sabe que una de las causas permanentes del quebranto ha sido la corrupción y el despilfarro por parte de quienes le han administrado.


También se argumentó que las reformas a la ley no necesariamente implican privatización, que no afecta a los trabajadores que actualmente prestan sus servicios en el gobierno federal, ni modifican las condiciones vigentes en el pago de las pensiones en curso. Aclarándose que la individualización del ahorro para el retiro tendrá efecto obligatorio únicamente para las nuevas contrataciones y potestativo para la actual plantilla laboral. No obstante que también es sabido que la tendencia actual en la materia, tanto en el sector público como en el privado, es la contratación temporal por honorarios y por tanto, al margen de las prestaciones contempladas por la legislación laboral.


Lo cierto es que con las reformas se impulsa el proceso de privatización y se acaba de un plumazo con el carácter solidario de la seguridad social para los trabajadores al servicio de la federación. En tres años más, como lo establecen las reformas aprobadas, la administración de los fondos pensionarios pasará a manos de las Afores privadas, siguiendo el mismo destino que las de los trabajadores afiliados al IMSS. La banca internacional que opera en nuestro país será la beneficiaria y, lo que es peor aún, tanto el ISSSTE como el IMSS seguirán siendo administradas con los mismos niveles de corrupción e ineficiencia hasta que mueran por inanición.


Como Veracruz nunca puede quedarse atrás en el absurdo afán gubernamental porque la entidad juegue en las grandes ligas, seguirá los mismos pasos del gobierno calderonista. Salvará al IPE de la quiebra con una reforma a la ley reglamentaria de la institución similar, a la par que con la venia del poder legislativo, bursatilizará el fondo de pensiones que, entre otras cosas, es de los trabajadores al servicio del gobierno de Veracruz y no del poder ejecutivo. Las preguntas obligadas son: ¿Se ha consultado a los trabajadores? ¿Se evitará la quiebra del IPE con una copia al carbón de la legislación aprobada por el Congreso de la Unión?


Las respuestas son también del dominio público. Para las autoridades la opinión de las cúpulas sindicales maiceadas es la opinión de los trabajadores. Y no hay poder humano que evite la quiebra de la institución en tanto la administración del instituto esté en manos de la corrupción y la ineficiencia. Pues si tenemos un poco de memoria, recordemos que los mayores quebrantos de la institución no han sido resultado del otorgamiento de pensiones a quienes legítimamente se lo han ganado con su trabajo y aportaciones. No es fácil olvidar que han sido muchos los casos que se han hecho públicos de funcionarios, académicos y aviadores a los que se les han concedido pensiones de privilegio. Si hoy el IPE ronda las cercanías de la quiebra, ello es resultado del histórico y criminal saqueo por parte de sus administradores al que ha contribuido cuando menos el silencio cómplice de las dirigencias sindicales.


Y como siempre, los que darán respiración artificial a una institución ineficiente pero necesaria, no serán los poderes ejecutivo y legislativo, que bien se guardan de exigir el reembolso de lo saqueado. La carga social descansará en las espaldas de los trabajadores y los beneficios en los bolsillos privados.