*Triunfa Beatriz Paredes.

*Habrá reacomodo de fuerzas políticas al interior del PRI en la entidad.


J. Enrique Olivera Arce



El Partido Revolucionario Institucional, eligió este domingo a su nueva dirigencia, con miras a recuperar su fuerza política, menguada desde el 2000. De acuerdo con la Comisión Nacional de Procesos internos del PRI, la fórmula integrada por Beatriz Paredes y Jesús Murillo Karam, presidenta y secretario general respectivamente, ganaron con 9.410 votos de un padrón de 17.705 consejeros considerados, considerándose abrumador el triunfo de la ex gobernadora de Tlaxcala.


A reserva de que se de a conocer el sentido del voto de los consejeros veracruzanos, por la mañana una vez concluida la votación en el edificio del CDE en la Av. Ruiz Cortines, las preferencias del voto parecían estar divididas, no obstante que se percibiera que existía “línea” para votar a favor de Enrique Jakcson. Escuchándose comentarios en el sentido de que Beatriz Paredes no satisfacía las expectativas de cambios de fondo al interior del partido. Incluso un alto funcionario, en su calidad de consejero, expresó que la ex dirigente nacional de la CNC y ex Secretaria general del PRI, durante su gestión no aportó nada positivo a favor de los campesinos ni contribuyó a la unidad del partido.


Otro consejero expresó que Beatriz Paredes no tiene nada que aportar al fortalecimiento del partido, y no contar con capital político en cantidad y calidad como para superar a Enrique Jackson en la votación, toda vez que éste último tenía todo el apoyo de la profesora Elba Esther Gordillo, lo que aseguraba la tranquilidad del magisterio en las entidades federativas, facilitando las tareas de renovación de la estructura partidista.


Por el contrario, quienes se inclinaban a favor de la ex candidata al gobierno del Distrito Federal, señalaban que Enrique Jackson nunca ha ganado una elección y que, de salir triunfador, el PRI entraría en una nueva etapa de decadencia y división.


Personas ajenas a los consejeros veracruzanos manifestaron estar satisfechas con el resultado de la elección. Considerando que cuenta con una sólida ideología priísta, experiencia organizativa y el apoyo de la mayoría de los gobernadores de filiación tricolor, entre ellos Enrique Peña Nieto, Gobernador del Estado de México, al que ya se considera como el más viable para portar los colores del partido en la elección presidencial del 2012.


A diferencia de otras ocasiones, el ambiente se antojaba festivo a pesar del frío. Quizá porque la convocatoria no salió de las oficinas del novel presidente del CDE del institucional, a quien consideran los viejos priístas como un cero a la izquierda.


Es de esperarse que con el triunfo de Beatriz Paredes, en Veracruz se de un reacomodo de las fuerzas políticas, que incidirá en la tónica a adoptar en la preselección y selección de candidatos a las diputaciones locales y alcaldías, así como en las presuntas alianzas del PRI con el PRD y el Partido Verde, para frenar las aspiraciones del PAN y Convergencia para el 2012.


Lo que queda claro es que el voto de los consejeros veracruzanos se dio dividido, pese a la percepción en contrario. Si acaso existió línea a favor de Jackson, esta no funcionó.