Sentido clasista del Día Internacional de la Mujer.



Por J. Enrique Olivera Arce



“La verdadera emancipación de la mujer es imposible en el terreno de la ‘miseria socializada’. La experiencia reveló muy rápidamente esta dura verdad, formulada hace cerca de 80 años por Marx”: L. Trotsky



 “En Veracruz la equidad es ejercicio cotidiano”, la prueba es que dos de los más importantes municipios de la entidad están gobernados por mujeres, dijo encumbrado político y servidor público con motivo del “Día Internacional de la Mujer”. No necesitaba abundar más, con lo dicho fue suficiente para constatar tanto el carácter demagógico de la celebración oficial de la conmemoración de un hito de la mayor relevancia en la historia de la humanidad, como de las rampantes mentiras con las que día con día se insulta a la inteligencia de los veracruzanos desde los altos de palacio.



Nada que ver con los hechos que dieran origen a lo que el 8 de marzo se conmemora en el mundo entero. Nada que ver con la realidad de un país en el que la desigualdad y la pobreza lo mismo se ceba en mujeres que en hombres, mujeres y niños explotados y excluídos. La equidad de género como reivindicación clasista de los trabajadores oprimidos,  rebajada a pedestre oropel mediático de quien no teniendo nada relevante que decir a los veracruzanos, hace de las frases hechas pretendida justificación de su ignominiosa incapacidad para aceptar una verdad insoslayable.



Ejemplificar con la elección y el cuestionado desempeño de dos alcaldesas corruptas e ineficaces, el que en Veracruz la equidad es hecho cotidiano, no tiene nombre. Se miente y se ofende a la memoria de aquellas mujeres que a lo largo de la historia, al lado de los hombres, codo con codo, dieran lo mejor de sí mismas entregando su vida en la lucha desigual entre explotadores y explotados.

La historia da cuenta de innumerables luchas de las mujeres por conseguir la igualdad de condiciones y oportunidades para participar en la vida económica, social, cultural y política de la sociedad. La idea de la liberación de las mujeres surge de las ideas socialistas a finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX. La frase de Marx, “La opresión del hombre por el hombre se inició con la opresión de la mujer por el hombre”, tuvo un impacto ideológico en las filas de las organizaciones proletarias y abrió el camino a la incorporación de las mujeres a la lucha revolucionaria (Cecilia Jaramillo / Caos en la red), tocando a la alemana Clara Zetkin en 1910 el proponer el Día Internacional de la mujer durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca. La razón para elegir el 8 de marzo guarda relación con la celebración por  el Partido Socialista de los Estados Unidos de Norteamérica en el mismo año, para recordar la masacre de las obreras textiles de Nueva York, que fueron brutalmente reprimidas en 1857.

Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollantai y muchas otras destacadas luchadoras, dejaron sus huellas con sus propuestas para organizar a las trabajadoras en las filas revolucionarias. Nada que ver con las demagógicas expresiones de exaltación del papel de  la mujer en la sociedad de nuestro tiempo, que lo mismo domina en los limitados propósitos de múltiples organizaciones clasemedieras no gubernamentales ó en los partidos políticos, que en el discurso oficial como quedara evidenciado en diversas notas periodísticas alimentadas por el comunicado del gobierno duartista.

 Mientras la desigualdad y la pobreza se multiplican, no puede aceptarse como verdad el que la equidad sea un hecho cotidiano en Veracruz. Antes al contrario, la inequidad dominante en todos los órdenes de la vida nacional, procrea y alimenta a la explotación, desigualdad, y pobreza no sólo de la mujer sino que sin distingo de sexo o edad  de la mayoría de la población que, marginada de los beneficios de los satisfactores mínimos para sostener una vida digna, recrea la imposibilidad de una democracia plena sustentada en la equidad de género.

La emancipación de la mujer sigue siendo asignatura pendiente para la sociedad globalizada. Hoy como ayer, la equidad de género se inscribe en la lucha permanente de los pueblos por su liberación de las cadenas de la explotación, la marginación y la pobreza. Reducir la conmemoración del Día Internacional de la Mujer a trivialidades telenoveleras y huecos discursos sexistas, niega el sentido solidario y clasista de la aportación histórica de la mujer a la construcción de una sociedad más justa y más humana.